La esencia del proyecto se define con la unión de dos conceptos radicales, lo urbano y lo tropical. Es en esa relación en la que se establece el bar para dar una experiencia diferenciadora del resto de bares.
Las tuberías, metales, recetas e ingredientes junto con las hojas, plantas, luces, tejidos y neones permiten englobar estos los dos conceptos fundamentales. Las tuberías y las plantas colonizan los techos y paredes del bar. Las sombras de estas hojas y las plantas entre las tuberías y los tejidos, incrementan la sensación de la luz cribada por las copas de los árboles de la jungla.
Todo ello en pleno centro de Madrid, con buen producto y buena compañía, representa el alma de Papaya.