La rehabilitación consiste en extender la superficie de planta baja y recuperar la relación entre la vivienda y el patio.
Para ello la liberación de la estructura antigua y la unión de espacios consiguen dar continuidad a la vivienda y mejorar sus condiciones de habitabilidad, permitiendo una mayor iluminación y ventilación cruzada.
Estos espacios continuos son reforzados con los acabados blancos de la vivienda y se aporta la calidez del hogar con la madera.